Recordáis que Beid (D4) y Carol (D5) se habían visto a lo lejos, ambas subidas a sus respectivos árboles, ¿verdad?
Pues esto es lo que ha hecho cada una de ellas:
Beid enseguida llevó su mano a uno de los cuchillos normales que llevaba prendidos en su cinturón. Aprovechando la mayor altura de su rama, lo lanzó tratando de alcanzar a Carol, mientras protegía su cuerpo detrás del tronco del árbol. Sin embargo, los 120 metros que separaban a ambas tributos eran demasiados, y la precisión del lanzamiento se vio disminuida. El cuchillo cayó al suelo a 70 metros del árbol de Beid.
Carol, por su parte, reaccionó rápido ante la amenaza: Beid no se andaría con tonterías, y quizá volviera a atacarla. Saltó al suelo y empezó a correr poniendo aún más distancia entre ella y la tributo rival.
Tras un rato corriendo encontró un desnivel de terreno en el que había varias rocas bastante grandes amontonadas. Había un hueco entre ellas, y sería lo suficientemente grande como para ocultarla, sin que se la viese desde el exterior.
Entró en la pequeña cavidad, y decidió quedarse allí refugiada.
Mientras, Crok seguía en paradero desconocido.
Así es como se encuentran nuestros tributos ahora mismo:
Habréis observado que las armas pueden perderse, sobre todo los cuchillos y las flechas. Sin embargo, algunas se pueden recuperar... siempre que el tributo esté dispuesto a buscarlas y exponerse al peligro. Aviso: el hecho de buscarlas NO asegura encontrarlas. Por otra parte, puede que algún tributo que se dedique a transitar encuentre algún arma extraviada.
De momento, las armas extraviadas por el bosque del sector D son estas:
- 2 cuchillos normales abandonados por Beid (renunció a ellos para tomar el arco de plata)
- 1 cuchillo normal: el que Beid lanzó a Carol. Se encuentra en un punto indeterminado a unos 70 metros del árbol donde se oculta la tributo del Distrito 4
A ver si acaban que me tenéis intrigada !
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