ATAQUE DE MUTOS EN LA ARENA

Tributos, si estuviera realmente en un programa de televisión, ahora mismo me acompañaría una música de fondo bastante tétrica...

¡ES LA HORA DE REVELAR QUÉ HA PASADO EN LA ARENA VIRTUAL!

Bien, creo que los Juegos necesitaban un chispazo que diese un poco de emoción, y lo hemos logrado...

Creo que no me voy a entretener más, esto es lo que pasó:

La Arena llevaba en calma mucho tiempo. Los tributos estaban cayendo muy lentamente, y era cuestión de tiempo que llegasen las quejas desde el Capitolio. Y efectivamente, cumplida la cuarta semana de juego, el público comenzó a incomodarse: los Juegos estaban durando demasiado.

Aquella tarde no parecía especial en el particular desierto que era el mortífero estadio. El sol estaba cayendo ya, y los tributos se preparaban para pasar otra noche más. De pronto la suave tierra empezó a vibrar levemente; al principio era casi imperceptible, y los participantes no le dieron importancia. Pero al cabo de un rato, el suelo del desierto cambió:
de entre los finos granos de arena empezó a surgir una masa negra, sólida y que se movía con espasmos. Pasados unos minutos, ya no quedaba nada de la tierra dorada. Estaban rodeados de miles, millones de seres amenazantes. Pinzas letales, curvados aguijones: escorpiones mutados.

Todo pareció pararse durante un segundo. Entonces comenzó la masacre. Los inusulmente enormes insectos se lanzaban a las piernas de los tributos con sus pinzas abiertas, cortando sus ropas y su piel. La sangre les avivaba, los mutos parecían entrar en un estado de frenesí que intensificaba los ataques. Todos los jóvenes estaban impactados: los monstruos se arremolinaban en torno a ellos, había tantos que la multitud les llegaba a las rodillas. Había que hacer algo, o se les comerían vivos.

Algunos gritaron esperando una respuesta de los patrocinadores que no llegaría, otros entraron en shock y no fueron capaces de articular un solo movimiento a pesar de las súplicas de sus compañeros y aliados. Los más valientes trataron de defenderse de los mutos empleando todo lo que tenían a mano: sus botas, sus mochilas, sus armas, e incluso alguna rama que conseguían arrancar de un árbol. Pero los escorpiones estaban previstos de un durísimo caparazón que hacía que apenas se aturdiesen ante los ataques de los tributos.
Alguno, en un acto desesperado, lanzó sus últimos víveres tratando de aplacar el hambre de los insectos, pero la comida era insuficiente para los miles de seres, y solo sirvió para darles fuerza y enfurecerles aún más.
Incluso, perdiendo todos los escrúpulos, hubo quien desvió la atención de los mutos hacia otro tributo para salvarse.

No hubo piedad. Las duras corazas de los escorpiones ya estaban teñidas de rojo cuando la noche lo envolvía todo. La confusión impedía saber quié estaba bien... y quién ya no estaba. No había restos, esos monstruos lo habían arrasado todo a su paso.

Poco a poco empezaron a retirarse de la misma manera que habían aparecido: fundidos con la tierra. Cuando el silencio volvió a la Arena, se vio roto de nuevo, esta vez por los cañones.

*Cañonazo*

*Cañonazo*

*Cañonazo*

*Cañonazo*

*Cañonazo*

¡Cinco tributos caídos! Los restantes no tuvieron que esperar mucho para ver sus caras en el cielo:

¿Sorprendidos...?

SOLO QUEDAN 4, y todos ellos tienen heridas sangrantes. Estos son los 4 finalistas:

DISTRITO 4: BEID

Armas: Arco, 4 cuchillos + 2 (heredados de Némesis)

Provisiones: - 

Heridas actuales: Sangrantes

Rumbo: área B

DISTRITO 5: CAROL

Armas: -

Provisiones: -

Heridas actuales: Sangrantes

Rumbo: área J

DISTRITO 7: CROK

Armas: Hacha, Arco, Espada, 4 cuchillos

Provisiones: 2 mochilas completas (raciones de comida: 4); 2 mantas 

Heridas actuales: Sangrantes

Rumbo: área H

DISTRITO 9: EVA

Armas: 4 cuchillos, Tridente (heredado de Kelia)

Provisiones: Mochila (raciones de comida: 0)

Heridas actuales: Sangrantes

Rumbo: área D

Como ya no tiene sentido que sigáis explorando la Arena, voy a desvelaros la totalidad del mapa. Además, aprovecho para deciros que voy a convocar un Banquete en la Cornucopia (cuadrante 2, ya lo conocéis). No lo rechacéis de antemano, ya que os aseguro que de él va a depender vuestra supervivencia. No habrá comida ni medicinas, pero sí... Armas de acero. Creedme cuando os digo que, entre vosotros podéis mataros con las armas convencionales, pero lo que os espera ahí fuera (y aún no ha sido liberado) solo puede ser atravesado con acero. Pensáoslo bien...

Esto es lo que habrá en la Cornucopia:

• Dos (2) sets de 4 cuchillos de acero cada uno
• Un hacha de acero
• Una espada de acero

Tened en cuenta vuestras habilidades especiales, y coged el arma que más os convenga... En el sentido que queráis interpretarlo. Obviamente, si no queréis acudir al Banquete que os he preparado (cosa que me deshonraría encarecidamente, además de que no lo recomiendo en absoluto), podéis negaros. Sea como sea, enviadme un email con vuestra decisión. Ya sabéis.

Una última nota: recuerdo que el número máximo de armas que puede portar un tributo es 4 (contando como una sola arma cada set de 4 cuchillos). Si deseáis tirar alguna para coger otra, por mí no hay problema. El arma que tiréis se quedará en el cuandrante en el que la tiréis por si a alguien pudiera interesarle...

Nada más. Disfrutad los últimos días en la Arena, y, bueno...

¡Que la suerte esté siempre, siempre de vuestra parte!