Tributos, me tenéis que perdonar. Estos días he tenido un montón de cosas por hacer, pero por fin os dejo con el Capítulo 9. Para compensaros lo he hecho más largo de lo habitual. ¡Espero que os guste! :)
Lunes,
6 de julio. Año 69 después de los Días Oscuros.
Llevamos
más de un mes sin poder entrar al bosque a cazar. Cada día que pasa deseo con
más fuerza que terminen ya los Juegos. Sin embargo, aún no han empezado.
Ayer tuvieron
lugar los entrenamientos privados con los vigilantes, y a última hora de la
tarde se dieron las puntuaciones.
Como era de esperar, los profesionales
obtuvieron altísimas notas: Hornby fue puntuado con un magnífico 10, lo que
solo refuerza mi teoría de que será él quien gane. Su compañera de distrito
tuvo un 8, y los dos tributos del 2, un 9 cada uno. Los del Distrito 4 este año
no han destacado tanto, aunque no lo hicieron mal; al chico le pusieron un 7, y
a la chica un 8. El resto de los participantes ha pasado sin pena ni gloria. Los
dos huérfanos del 12 han aparecido con
un mísero 5, lo que quiere decir por una parte que no van a ser capaces de
hacer grandes cosas, pero por otra, que al menos algo tienen que saber hacer.
Hoy el
Capitolio se viste de gala para asistir a las esperadísimas entrevistas de Caesar
Flickerman con cada uno de los tributos. Eso significa que mañana es el gran
día: por fin se trasladará a los tributos a la arena elegida para alojar los
Sexagésimo Novenos Juegos del Hambre.
En la televisión
llevan todo el día anunciando la cita de esta noche, a las nueve. Incluso hay
permanentemente en pantalla dos relojes que llevan la cuenta atrás: uno para la
entrevista, y otro para los Juegos.
Como de
momento no hay ninguna emisión de “vital importancia” que nos obligue a estar
pegados al televisor, Prim y yo hemos salido a dar un paseo por el Distrito. Hemos
pasado por delante del viejo alcornoque que hay en una pequeña plaza de la
Veta, y nos hemos sentado un rato a su sombra. Prim ha empezado a cortar unas
florecillas blancas, y a trenzarlas en una corona. Satisfecha con su resultado,
se la ha colocado en su cabecita rubia, y me ha mirado sonriente. Con sus ojos
azules parecía sacada de un cuento de hadas. No he podido evitar pensar que no
está hecha para este mundo.
Al rato
nos hemos levantado, y hemos seguido nuestro camino. Hemos llegado hasta el
barrio de comerciantes. El ambiente que se respira allí es muy diferente al de
la Veta. Nadie tiene excesivos recursos, pero tampoco pasan hambre. Los niños
visten ropas limpias e incluso a alguno le sobra algún kilo. Yo adoro a mi familia,
pero sin quererlo me he encontrado imaginando cómo sería vivir en un sitio como
este.
Al cruzar
la plaza del Distrito, un delicioso aroma a pasteles y pan recién hecho ha
embargado mis sentidos. A pesar de saber que ni en cien años iba a poder permitírmelo,
me he acercado con Prim al escaparate de la panadería de los Mellark. La inmensa
gama de colores que cubría todos esos pasteles podría haber iluminado el
Distrito entero, siempre tan gris. Los había grandes, pequeños, planos,
redondos, simples, adornados, glaseados… Azúcar. Solo he tomado azúcar tres
veces en mi vida. Una simple cajita le había costado el salario de un mes a mi
padre.
He sacudido
la tentadora imagen de los pasteles de mi cabeza, y me he girado, con la intención
de volver a la realidad. Pero Prim seguía hechizada por el arcoíris de dulces,
con sus dos manitas pegadas al cristal, y la boca abierta. Creo que ha sido una
crueldad haberla traído hasta aquí. De pronto he recordado el pastel que Madge
me regaló por mi cumpleaños. Tenía exactamente el mismo aspecto que estos, tan
esponjoso, suave… me pregunto cuánto le costaría. Quizá yo algún día podría conseguirle
uno de esos a mi hermana. He cogido su mano, y al darme la vuelta para empezar a andar he chocado con alguien. Me he encontrado con unos ojos azules que me han sostenido la mirada durante unos breves segundos. He abierto la boca para pedirle disculpas por el golpe, pero el chico se ha apresurado a entrar a la panadería, bastante desconcertado. Su cara me es muy familiar. Creo que es hijo de los dueños, los señores Mellark. Está en mi curso en la escuela. Me he quedado un instante mirando hacia el interior de la tienda, pero finalmente he decidido seguir andando. No creo que ese tropiezo haya tenido tanta importancia como para tener que entrar a disculparme.
Cuando hemos
llegado a casa hemos comido unas simples raíces hervidas. Desde que mi padre me
enseñó el libro de las plantas comestibles procuro traer todos los días alguna.
A las
nueve en punto Caesar Flickerman ha aparecido en la televisión, esta vez con un
traje lila, exactamente igual que su pelo (me pregunto cuántas veces habrá cambiado
el tinte). Sin irse por las ramas, a los pocos minutos han comenzado las
entrevistas. El público tiene suerte: la primera en ser entrevistada es siempre
la tributo del Distrito 1, que es habitualmente de los favoritos para ganar. Este
año eso es indiscutible. La entrevista de la compañera de distrito de Ivory no
ha sido espectacular, pero he de reconocer que la chica ha demostrado que tiene
agallas para defenderse con el público. Creo que ha caído bien, seguro que consigue
patrocinadores.
Cuando ha
sonado el pitido que anuncia el fin del tiempo de entrevista, Ivory Hornby ha
salido al escenario en un brillante traje blanco nacarado, con incrustaciones
de diamantes en las solapas del esmoquin. Los chillidos ininterrumpidos de las
mujeres del Capitolio han obligado a Caesar a intervenir para que Ivory no se
quedara sin tiempo para la entrevista.
- Buenas
noches, Ivory Hornby. Creo que las chicas tenían ganas de verte – se ha girado
hacia el público, riendo - ¿no es así?
Un nuevo
grito histérico le ha dado la razón.
- Bien,
bien. Tengo que preguntártelo. ¡Un 10! ¡Impresionante puntuación! ¿Qué nos
tienes preparado?
- Bueno,
Caesar, creo que no se me da mal la lucha cuerpo a cuerpo. – mientras decía esto,
se ha recostado en el sofá rojo, colocando uno de sus musculosos brazos en el
respaldo, lo que ha provocado un sonoro suspiro entre el público – Además,
tengo maña utilizando hondas y espadas. – ha mirado a los espectadores, con una
deslumbrante media sonrisa, que ha sido el punto culminante. El Capitolio ha
estallado en aplausos, vítores y ovaciones.
En los
tres minutos de preguntas y respuestas, ha quedado muy claro el papel del
tributo profesional: seductor, experimentado, letal, y completamente seguro de
sí mismo. Apuesto lo que sea a que los patrocinadores se lo rifan.
Después
de los tributos del 1, las charlas con los del 2 no han llamado tanto la atención.
Sin embargo, no dejan de ser profesionales, y el público también se ha mostrado
bastante entusiasmado.
El programa
ha ido siguiendo su curso, y el interés por las entrevistas ha ido decayendo. Una
vez pasados los cuatro primeros distritos, los demás no tienen una especial
relevancia. Finalmente, cuando el público ya parecía disperso y desganado, ha
llegado el turno del 12. Al menos Meena ya no tenía el aspecto desaliñado que
presentaba en la cosecha, pero seguía siendo muy poca cosa, y el Capitolio
apenas ha prestado atención a su comparecencia. Tampoco se han perdido mucho,
la chica parece tímida, y además estaba claramente intimidada por los focos y
la gente.
- ¡Meena
Kelow, del Distrito 12! ¿Cómo estás, preciosa? – Caesar se ha mostrado muy
amable, mientras sujetaba la mano temblorosa de la chica.
- Un poco…
abrumada.
Caesar,
como siempre, ha intervenido para aligerar la presión. Con una sonora carcajada
tranquilizadora, ha contestado:
- Oh, no
te preocupes en absoluto. Es completamente normal. Relájate, y disfruta del
público. Y ahora, háblanos un poco de ti, ¿tienes alguna estrategia para los
Juegos?
Tras unas
torpes respuestas, el pitido final ha dado por concluido su tiempo. Cuando se
ha retirado casi nadie la ha aplaudido.
Algo similar
ha pasado con Donney. Haymitch, el mentor del Distrito 12, lo va a tener
realmente complicado para conseguirles patrocinadores. No tienen absolutamente
ninguna posibilidad de ganar.
Me he
acostado con la misma sensación de tristeza que cada año. Mañana empiezan los
Juegos. Me gustaría no tener que presenciar el sufrimiento de todos esos chicos
y chicas inocentes, pero el Capitolio va a hacer todo lo posible para que no
nos perdamos ni un solo segundo de su show.
Tan solo espero que nuestros tributos sufran lo menos posible.
Me encanta kationak está genial
ResponderEliminarbesos
Muchas gracias, Beid!!! ^^
Eliminarun beso!
me encanto el capitulo... valio la pena esperar... y me meociono sobre todo un afrase que pususte
ResponderEliminarCon sus ojos azules parecía sacada de un cuento de hadas. No he podido evitar pensar que no está hecha para este mundo.
llevas la historia de manera genial... felicitaciones
agradezco mucho tus comentarios, Luciana :)
Eliminarme animan mucho a seguir con la historia. El siguiente lo subiré pronto, no tendréis que esperar tanto como con este.
y gracias de nuevo :)
El capitulo es muy bueno pero como sujerencia: deberias hacer algun comentiario sobre peeta esta capitulo tenia la oportunidad perfecta pero tu la dejaste pasar y eso no me parece bien o tambien podrias hablar sobre gale por favor toma en cuenta mi comentario no digo que pases cada segundo hablando de ellos pero un sutil comentario serviria si.
ResponderEliminargracias
Muchas gracias por la sugerencia! :)
Eliminartienes toda la razón, este capítulo pedía a voces una pequeña aparición de Peeta, así que he añadido un pequeño fragmento, a ver qué te parece ;)
en cuanto a lo de Gale, en esta historia Katniss tiene todavía 11 años, y a Gale lo conoce a los 12, tras la muerte de su padre. Paciencia, que todo llega, y lo de Gale lo tengo muy previsto.
un beso!
gracias te lo agradesco infinitamente que me hayas tomado en cuenta pues me parecio que le faltaba eso
ResponderEliminargracias a ti :)
Eliminarme ayuda mucho que me deis vuestro punto de vista!
un beso, y mañana estará el capítulo 10 ;)
O_O Me encanta me encanta me encanta ^.^ Yo quería que se hubieran dicho algo al chocarse,pero claro,Suzanne no lo hizo así... D: NO ES JUSTOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO JAJAJAJA Deja deja,que estoy to loca xD Me encanta en serio! Un besazo enorme!
ResponderEliminarjajajaja no te preocupes, mujer! :D
Eliminarpues sí, la verdad es que Katniss podría interactuar un poco más con Peeta, pero Suzanne Collins no nos deja jajaja
muchas gracias, carol!!! :)